¿Para qué plantear problemas si al final
no se resuelve nada?, es una frase que se ha hecho común escuchar entre
los electores de diversas circunscripciones.
Quizás por desconocimiento de las funciones del delegado que elegimos para que nos represente, o porque muchos piensan que es solo plantear el problema y sentarse a esperar que el delegado lo resuelva, las razones pueden ser muchas, pero lo cierto es que familiarizarse con planteamientos como éste, trae consigo la inasistencia y la no participación activa de las masas en las actuales asambleas de rendición de cuenta del delegado a sus electores. Es importante tener presente que aunque el delegado representa los intereses del pueblo, los electores son la mayor autoridad en cada demarcación y esa es la esencia de nuestro sistema democrático.
Quizás por desconocimiento de las funciones del delegado que elegimos para que nos represente, o porque muchos piensan que es solo plantear el problema y sentarse a esperar que el delegado lo resuelva, las razones pueden ser muchas, pero lo cierto es que familiarizarse con planteamientos como éste, trae consigo la inasistencia y la no participación activa de las masas en las actuales asambleas de rendición de cuenta del delegado a sus electores. Es importante tener presente que aunque el delegado representa los intereses del pueblo, los electores son la mayor autoridad en cada demarcación y esa es la esencia de nuestro sistema democrático.