Donald Trump, el presidente más polémico

¿Qué pasará ahora después de aparecer Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos?


Esta interrogante preocupa y ocupa a muchas personas en el mundo entero por estos días. Como fiel seguidora de las redes sociales he leído muchos criterios, he podido apreciar  que algunos están asustados, otros temen a la ruptura de relaciones entre Estados Unidos y otros países por  las consecuencias que podría traer, mientras que para otros es solo un hombre de negocios o quizás el que hacía falta.
Polémica la personalidad de este empresario y personaje televisivo, devenido político, que llegó a la presidencia de Estados Unidos sin haber estado en ninguno de los pronósticos.  A solo días de comenzar su mandato presidencial, no son pocas las críticas que sus opiniones han generado en su país y a nivel mundial.
Es un hecho que millones de personas en el mundo se han congregado para protestar por las opiniones de Trump sobre temas migratorios,  sobre la política de algunos países, sobre las mujeres y las minorías, lo que le ha ganado pocos adeptos en los distintos sectores de la sociedad.

Su enfoque presidencial está sobre la base de posiciones proteccionistas y nacionalistas, tomando incluso decisiones arbitrarias, que han sido cuestionadas y vetadas por ir contra las leyes estadounidenses. Sus posturas extremas sobre la frontera en México, sobre los inmigrantes musulmanes y otras, dan mucho de qué hablar.
El único estadista que auguró su triunfo, también presagió que no durará los 4 años de mandato. Esperemos a ver cómo se define en el tema cubano y de sobra sabemos cuál será nuestra respuesta.

A mi modo ver en Cuba los días transcurren sin preocupación pues a pesar de que el pueblo se mantiene informado  sobre lo que acontece en el mundo y la nación, cuando prevalece  una cultura de emancipación, unidad y otros valores plasmados en el concepto de Revolución que dio  a conocer el Líder Histórico Fidel Castro en 2000, no importa quién asuma la presidencia  de los Estados Unidos.

Para los cubanos la primacía es defender valores en los que se cree, continuar la lucha por la eliminación del bloqueo económico y financiero, la recuperación de la base naval de Guantánamo, la lucha por la paz, por el  bienestar de todos y por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo.

Considero que la posición que deben asumir los cubanos es la de continuar en la actualización de nuestro modelo económico y social empeñados en la construcción de  una Nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible.