Decir 28 de septiembre en Cuba es remitirnos al año 1960 cuando el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, tuvo la brillante idea de crear una organización de masa denominada los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), como respuesta enérgica del pueblo cubano al terrorismo de estado desatado por el gobierno de Estados Unidos, la CIA y el Pentágono contra Cuba.
Se trata de un grupo de hombres y mujeres que de manera activa enfrentaron y se mantuvieron vigilantes ante los planes y manifestaciones negativas de aquellos que querían impedir a toda costa mantener las conquistas revolucionarias alcanzadas en la Isla.
Hoy a 56 años de su creación se ha convertido en la más pujante organización de masas de Cuba, que con igual propósito que en sus inicios logra elevar la cifra d integrantes jóvenes de manera voluntaria marcados por el entusiasmo, iniciativa, voluntad, deseos de hacer, solidaridad, humanismo y combatividad, capaces de lograr un funcionamiento efectivo y sistemático y de echar a adelante diversas tareas sociales en función del beneficio de la sociedad.
Soy del criterio de que el municipio de Sandino hoy exhibe grandes logros en el quehacer de los CDR, pero aún quedan muchos retos por vencer en este largo camino, que se enmarca en los más diversos contextos a los cuales debemos adaptarnos y enfrentar con profesionalidad.
Eso solo se puede lograr de manera especial enfrentando los delitos, las indisciplinas sociales, las ilegalidades, pero también reclamar por los derechos de la comunidad y realizar actividades nobles como las tradicionales donaciones de sangre, hacerse partícipe de cada campañas de higienización y salud, entre otras que consolidan la unidad de las masas hoy inmersas en el proyecto social que se construye.
Se trata de un grupo de hombres y mujeres que de manera activa enfrentaron y se mantuvieron vigilantes ante los planes y manifestaciones negativas de aquellos que querían impedir a toda costa mantener las conquistas revolucionarias alcanzadas en la Isla.
Hoy a 56 años de su creación se ha convertido en la más pujante organización de masas de Cuba, que con igual propósito que en sus inicios logra elevar la cifra d integrantes jóvenes de manera voluntaria marcados por el entusiasmo, iniciativa, voluntad, deseos de hacer, solidaridad, humanismo y combatividad, capaces de lograr un funcionamiento efectivo y sistemático y de echar a adelante diversas tareas sociales en función del beneficio de la sociedad.
Soy del criterio de que el municipio de Sandino hoy exhibe grandes logros en el quehacer de los CDR, pero aún quedan muchos retos por vencer en este largo camino, que se enmarca en los más diversos contextos a los cuales debemos adaptarnos y enfrentar con profesionalidad.
Eso solo se puede lograr de manera especial enfrentando los delitos, las indisciplinas sociales, las ilegalidades, pero también reclamar por los derechos de la comunidad y realizar actividades nobles como las tradicionales donaciones de sangre, hacerse partícipe de cada campañas de higienización y salud, entre otras que consolidan la unidad de las masas hoy inmersas en el proyecto social que se construye.
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