La FMC a sus 54 años

“Esta mujer cubana tan bella, tan heroica, abnegada flor para amar, estrella para mirar, coraza para resistir”.
Al escuchar esta frase del Apóstol cubano José  Martí no puedo dejar de remitirme  a aquel 23 de agosto de 1960 cuando fue creada la Federación de Mujeres Cubanas,  organización que desde su constitución, tuvo como presidenta a Vilma Espín Guillois, quien integraba el Consejo de Estado y dirigía la Comisión de Atención a la Mujer, la Infancia y la Juventud de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Se trata de la  masiva  organización femenina que Vilma con su ejemplo enseñó a querer, a defender, a construir, a enriquecer y que hoy próximo a sus 54 años de fundada,  se muestra más fortalecida y sus integrantes halagadas de los resultados alcanzados, en los diversos  sectores por varias generaciones. 

Encaminados a lograr el pleno ejercicio de la igualdad de la mujer en todos los ámbitos y niveles de la sociedad, entre los objetivos de esta organización está brindar sistemáticamente su aporte a la formación y el bienestar de las nuevas descendencias.
Sus iniciativas siempre están presentes en  el accionar  de  las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, para brindar ayuda a las personas que lo necesitan, teniendo en cuenta  que la familia es el  principal núcleo social donde surgen diferentes problemáticas y conflictos, relacionados con el alcoholismo, la violencia intrafamiliar, los divorcios entre otros que afectan las conductas de quienes la integran principalmente a los menores y ancianos.
Es digno destacar su papel distintivo en la prevención de enfermedades  mostrando la importancia de la prueba citológica para prevenir el cáncer uterino, el autoexamen de mamas y las medidas de  protección para evitar la infección de las enfermedades de transmisión sexual, teniendo en cuenta que los servicios médicos en Cuba son gratuitos.
Las féminas estructuradas en Bloques y Delegaciones dentro de su organización representan altos porcientos de personas empleadas en el sector estatal civil, técnicos y profesionales, dirigentes, delegadas al Poder popular, Presidentas de Asambleas, además de su doble condición de madre y esposa.

El devenir histórico expresa por si solo los hechos, epopeyas y conquistas que las mujeres cubanas han logrado en los años de lucha, por alcanzar la Revolución que hoy defienden y la labor solidaria que ellas desempeñan en la arena internacional, misión  de  la que hoy se sienten orgullosas,  máxime si se trata de defender la Patria en este contexto internacional cada vez más complejo,  donde persisten los efectos del Bloqueo y se incrementa  la actividad tergiversadora y subversiva del imperialismo,  dirigida a minar la Revolución.