El Eterno Comandante

La noticia corría mientras dormía, eran las dos de la madrugada cuando sonó el teléfono,  sentí que mi pecho se oprimía y tenía razón  en hacerlo,  una voz llorosa comunicaba la pérdida lamentable del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro.


De momento un inmenso dolor se apoderaba de mí, era la noticia para la que uno nunca se prepara, el hombre extraordinario que conocí ya no estaba,  rápidamente comuniqué con mis compañeros de trabajo que ya sumaban horas  en las redes sociales, me sumé a la cobertura y desde entonces  puedo nuevamente apreciar la grandeza de la obra que dejó a su pueblo  y a  otras naciones del mundo.

Así lo demuestran las redes sociales  donde constantemente llegan mensajes de condolencias, recuerdos vividos junto a él, frases pronunciadas en algún discurso, gestos humanitarios por un mundo más justo, en fin,  un sin número de  imágenes,  audios y videos que nunca serán suficientes para describir  el gran hombre que es,   no encuentro la palabra perfecta  para figurar el consejero y guía de tantas  generaciones el Eterno Comandante.

Pasarán años  y no nace otro como él y aunque  titulares de periódicos y televisoras en el mundo se empeñen en decir lo contrario. El mundo entero seguirá alzando sus voces para decir Hasta la victoria siempre Fidel.