Ellos nacieron para ser felices

Se acerca el tercer domingo de julio  Día de los niños  en  Cuba, otra de las celebraciones en la que  se hace notable el legado  de nuestro líder Histórico Fidel Castro, pues fue él quien dio a escoger a un grupo de  niños reunidos en el Parque Lenin de la Habana el 6 de julio de 1974 la fecha de la celebración y hasta hoy no pasa inadvertida para los infantes en la isla.

Ese día el municipio de Sandino el más occidental de Cuba se viste de gala, para ofrecer variadas opciones recreativas  a los más pequeños de casa,  quienes festejarán como cada año orgullosos de haber nacido en un país en el que tienen derecho a la salud y la educación gratuita y que exhibe logros tangibles en lo que a  protección de la niñez se refiere.

Este  quehacer enrola  la organización de pioneros José Martí (OPJM), la dirección municipal de cultura  con los  promotores culturales de cada zona y la Federación de Mujeres Cubana (FMC)  en el caso particular de La Casa de Orientación a la Mujer y la Familia que de conjunto  prevén el desarrollo de festivales deportivos, espectáculos, talleres de creación y apreciación artísticas, dirigidos por la Brigada de Instructores de arte José Martí, demostraciones del Movimiento de Pioneros Exploradores y  exposiciones, entre otras acciones.

La culminación de un curso escolar con resultados halagadores, las esperadas vacaciones para disfrutar junto a la familia  a lo que se suma  en nuestra provincia de Pinar del Río el hecho de haber obtenido la Sede del Acto Nacional por el Día de la Rebeldía Nacional,  son entre otras, algunas de las razones para que los niños se sientan felices.

 Pienso que  este día constituye también el motor de empuje para que el  mundo entero se concientice  sobre las necesidades de los más pequeños y para reconocer la labor de las personas que cada día trabajan para que los niños y niñas tengan un futuro mejor. Pues como dijera el Apóstol cubano José Martí “Los niños son la esperanza del mundo”.